Martina Stoessel es, a los 16 años, el nuevo referente de chicos y adolescentes. Su serie en tevé, sus discos y sus conciertos son parte de un fenómeno que sorprende aunque ella asegura seguir siendo la misma. Esta semana protagoniza la tapa de Paparazzi. ¡Toda una estrella!
Martina es hija de Alejandro Stoessel, vive en La Horqueta, y va al colegio en la zona de San Isidro. ¿Cómo maneja la fama? “Trato de transmitirle a la gente la felicidad que siento”, cuenta ella.
Su fama no sólo arrecia en nuestro país: en Chile, España, México por ejemplo, casi no puede caminar tranquila por la calle. Cuenta Tini –así le dicen– que su devoción por el mundo artístico comenzó a los 2 años, cuando comenzó a tomar clases de baile clásico.
A los 8, ya practicaba su firma imitando que firmaba autógrafos. En su mundo infantil, las muñecas eran sus seguidoras. Y una de sus gracias más asombrosas era cuando se provocaba el llanto adrede. Alejandro, su papá, fue la mano derecha de Marcelo Tinelli durante casi 20 años, hasta que se peleó y se alejó de la gerencia artística de Ideas del Sur, con un juicio millonario.
En los tiempos de paz con el Cabezón, Martina le rogó a su padre que le consiguiera algún papelito en la ficción Patito Feo, que se realizaba en la productora de Marcelo. Cuando Stoessel se fue de Ideas del Sur, a fines de 2008, viajó a Paraguay para instalar el formato de Bailando por un sueño en la televisión guaraní, y parecía que la carrera de Martina entraba en un impasse.
Violetta tiene más de 20 clubes de fans desparramados por el mundo. El argentino se denomina “Los tinistas”, y mantienen diálogo constante con Martina. La actriz también es fanática de su creación: cuenta que compra todo el marketing relacionado con la ficción. Y esto recién empieza.
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